Principales razones por las que un perro se escapa" and "Consejos para evitar que tu perro huya
Sin embargo, existe también el estrés de ponerse en peligro al cruzar las calles, al ir a perseguir las gallinas del vecino, al empujar a un niño o a un anciano para saludarlo, al morder a alguien si le pegan, …
¿Por qué huye un perro de casa?
Los perros siempre huyen por una alguna buena razón. Cuando huyen, a. veces combinan uno o varios motivos por el que e humano no satisface, es decir, el guía no llega a satisfacer todas las necesidades básicas de perro.
Para poder solucionar este tipo de problemas, primero debemos fijarnos en las causas.
Carencia de actividad física.
Los perros necesitan gastar su energía diariamente. Algunas razas (y especialmente algunos individuos) son naturalmente más enérgicos que el promedio y, por lo tanto, necesitarán más actividad para estar satisfechos. Si a tu perro le falta actividad física, salir a pasear solo le permite suplir esta necesidad.
En este caso, lo ideal es proporcionarle los beneficios del ejercicio físico realizando, por ejemplo: paseos en atados con correa larga o en libertad, juegos, la práctica de algún deporte canino (cani-vtt, canicross, agility, flyball, etc.), un juego con otros congéneres, …
Falta de actividades mentales.
Complementarias a las actividades físicas, las actividades mentales son igualmente esenciales para el perro.
Hay diferentes formas de satisfacer el deseo de estimulación mental. Primero, juegos olfativos. Recuerda que la nariz de tu perro es más poderosa que otro de sus miembros. Puedes divertirte haciéndole buscar su comida, por ejemplo, esparciendo golosinas o su porción de pienso/croquetas en la hierba o el mismo suelo. Es un método que ayuda a los perros que tienen protección de recursos con la comida, ya que no se concentra todo en un mismo punto. También puedes enseñarle a buscar un juguete que hayas escondido de su vista.
También hay juegos de inteligencia, puedes crearlos o comprarlos, que son puzzles donde escondes comida, aprendes trucos,…
Necesidad de exploración.
Los perros necesitan oler nuevos olores regularmente. Su sentido más desarrollado es el olfato, no pueden conformarse con que un jardín se transforme en algo emocionante porque los olores nunca cambian y siempre son los mismos, su olor. Es como si su mundo no evolucionara y se mantuviera día tras día inamovible.
Para que te hagas una idea, es como si un ser humano se leyera el mismo libro todos os días, viera las mismas noticias en televisión, leyera el mismo estado en todas las redes sociales… de por vida ver cada día lo mismo
Cuando huye del jardín, el perro encuentra entonces muchos olores: sabe quién ha pasado por ese camino, pregunta por la identidad de los perros que orinaron en una planta, reconoce el olor de un conejo…
Para compensar su necesidad de exploración, habrá que sacarlo a pasear más a menudo, variando los recorridos para que pueda descubrir nuevos lugares y, por tanto, nuevos olores. Hay muchas posibilidades entre paseos por el campo, el bosque, la ciudad, los parques, la playa, la montaña… ¡Verás cómo tu perro usa su trufa y estarás feliz de descubrir nuevos lugares!
Está aburrido.
Si su perro se sienta en el patio durante horas y horas sin nada con que ocuparse, es muy probable que termine aburrido.
Ten claro que él quiere pasar el tiempo contigo, pero no puede ser. No puedes estar 12h al día jugando con él a la pelota. Debes enseñarle que debe distraerse con otros quehaceres, pero sin escaparse de casa. Has de mostrar que hay otras ocupaciones.
Por lo tanto, lo único que le queda para pasar el tiempo es dormir la siesta y observar lo que sucede detrás de la valla.
Para que tu perro se quede en el jardín sin escaparse, lo dejarás con actividades disponibles. Puedes ofrecerle actividades de masticación que lo ocuparán varias horas (por ejemplo, una de las herramientas adaptadas a su tamaño de cráneo, dureza y motivación del perro; un Hueso Recreativo (HR) que venga del carnicero, como puede ser la rótula de ternera; en Kong relleno y congelado; hacer un Kong casero con una botella de plástico y meter golosinas dentro para mantenerlo ocupado. Si comen pienso puedes hacerle un sembrado con su comida, la ración la repartes por el suelo o entre as hierbas para que o tenga que encontrar con su olfato.
Puedes crear una caja o cubo especialmente para él donde estará lleno de sus «tesoros»: el Kong, un peluche, HR, masticables, golosinas, todos los juguetes ocupacionales.
La necesidad de reproducción.
Los machos pueden sentir a las hembras en celo a varios kilómetros de distancia a a redonda, por lo tanto, es lo que los impulsa a salir a buscarlas. Las hembras también pueden huir para conquistar a un macho durante su celo.
Entonces es necesario controlar las hembras en celo y sacarlas solo bajo supervisión (para evitar tener una camada no deseada si se escapan o si un macho se auto invita a su casa).
Te recomiendo pasear por tu barrio y preguntar a tus vecinos quien tiene hembras enteras, y pedirles el calendario de sus celos para evitar sustos en el futuro.
Para los machos, se puede probar una alternativa a la castración quirúrgica: la castración química, es efectiva por 6 a 12 meses y permitirá darse cuenta si realmente se escapa para encontrar a las hembras.
Si no quieres llevar a cabo este procedimiento, deberás reforzar el vallado de casa, también por arriba para evitar que lo salte, como por abajo para evitar que salga a través de un agujero.
Es inseguro y/o miedoso.
Algunos perros se asustan cuando hay ruidos a los que no están acostumbrados, por ejemplo, el ruido de una construcción, un petardo, el vecino usando su cortacésped, la tormenta y muchas cosas más que nuestro oído humano no puede llegar a percibir, o si lo hace, está habituado. El caso más común es durante festividades donde se tiran fuegos artificiales.
Este miedo a los ruidos fuertes lleva al perro a alejarse del jardín lo más rápido posible para escapar de los ruidos que le aterrorizan.
En el caso de fuegos artificiales y tormentas, es recomendable llevar al perro dentro y poner música o la televisión para camuflar el ruido, poner ruido blanco, crear una zona segura y darle algún tipo de juego ocupacional como un masticable.
Para habituar al perro se debe llevar a cabo una desensibilización. Es más común y fácil hacerla para otros ruidos callejeros misceláneos: autobuses, niños corriendo y jugando, obras en la calle, ambulancias, etc. La desensibilización es posible escuchando primero el ruido que aterroriza al perro a un volumen muy bajo en casa durante cortos períodos de tiempo, mientras se juega con él o mastica algo que le guste para que asocie ese ruido con algo agradable. Si el perro se siente cómodo, se puede aumentar el volumen gradualmente.
Sentimiento de inseguridad.
Algunos perros se asustan cuando hay ruidos a los que no están acostumbrados, por ejemplo el ruido de una construcción, un petardo, el vecino usando su cortacésped, la tormenta y muchas cosas más. Este suele ser el caso durante los fuegos artificiales.
Estos motivos llevan al perro a alejarse del jardín lo más rápido posible para escapar de los ruidos que le aterrorizan.
En el caso de fuegos artificiales y tormentas, es recomendable llevar al perro dentro y poner música o la televisión para camuflar el ruido.
Para otros ruidos callejeros misceláneos, la desensibilización es posible escuchando primero el ruido que aterroriza al perro a un volumen muy bajo durante cortos períodos de tiempo, mientras se juega con él para que asocie ese ruido con algo agradable. Si el perro se siente cómodo, se puede aumentar el volumen gradualmente.
Soledad.
Cuando el perro no ha aprendido bien a quedarse solo desde una edad temprana, o si se le deja demasiado tiempo solo, puede resultarle difícil de sobrellevar ya que es un animal social. Por eso, es normal que busque huir para encontrar compañía, ya sea humana o canina.
Lo ideal es retomar el aprendizaje de la soledad si no se ha hecho correctamente.
Si tu perro se ve obligado a quedarse solo todo el día, trata de encontrar a alguien a tu alrededor que pueda pasar el rato con él. Por lo demás existen canguros para animales de compañía que se encargan de pasar tiempo con el perro a pasear, o guarderías caninas.
Otros motivos.
Hay otras razones que pueden hacer que el perro se escape. La mejor manera de saber exactamente por qué el perro se escapa es seguirlo o analizar el lugar donde se encuentra. Entonces nos damos cuenta de que algunos perros salen al encuentro de otros perros por otros jardines, algunos van a los basureros, corren detrás de bicicletas, van a cazar conejos en un campo… Cada pequeño fugitivo tiene su propia motivación. Es importante llenar la necesidad que le falta para que ya no sienta la necesidad de salir de casa.
Si no puede encontrar la causa exacta de las fugas de su perro, comuníquese con nosotros para que lo ayudemos y le ofreceremos las soluciones adecuadas.
¿Collares o vallas eléctricas?
Hay collares y vallas que envían una descarga eléctrica al perro en cuanto se acerca a los límites del jardín. Este tipo de herramienta no es una buena solución a largo plazo.
Solo resuelve el problema humano (el perro ya no se escapa), pero no resuelve el problema del perro (sigue presente la necesidad que lo impulsa a querer huir).
Cuando el perro ya no puede satisfacer la necesidad que le falta huyendo, buscará un comportamiento sustituto. Si, por ejemplo, carece de ejercicio físico, puede que empiece a cavar hoyos por todas partes (¡incluso en tus hermosas flores!) o a tirar excesivamente de la correa durante los paseos para satisfacer sus necesidades.
También puede desarrollar TC (Trastorno Compulsivo) como correr en círculos detrás de su cola, lamerse las patas hasta que sangran, concentrarse en las sombras y ladrarles…
Si la necesidad no es satisfecha y el perro no tiene medios para satisfacerla por sí mismo, acumula frustraciones que a largo plazo pueden desencadenar enfermedades psicosomáticas y/o un estado depresivo.
Otro efecto secundario de las cercas eléctricas es que puede crear comportamientos temerosos en su perro.
Por ejemplo, si su perro corre hacia la cerca para saludar a un compañero del otro lado, recibirá una descarga eléctrica cuando se acerque a su amigo. Entonces asociará que “perro detrás de la valla = peligro”. ¡Hay muchas posibilidades de que la próxima vez ladre para asustar al perro que pasa por delante de su casa! O por el contrario, ya no se atreverá a acercarse a sus congéneres por miedo a volver a recibir un susto.
La prevención.
Además de satisfacer adecuadamente las necesidades de tu perro (para evitar que desarrolle un comportamiento de sustitución), tendrás que asegurar el jardín para que ya no pueda huir y pierda un poco ese hábito que puede ser muy arraigado en algunos individuos.
Para ello, deberás cercar por completo tu jardín si esto no se hace, también tendrás que acordarte de cerrar siempre bien la puerta. Para los perros que saltan alto, necesitarás una valla alta con retorno. Y por último, para los que cavan para escapar, la solución será enterrar la valla o colocar piedras grandes que el perro no pueda mover.
Si tienes un área grande y no quieres cercarla por completo, puedes crear un espacio cerrado específicamente para el perro.
También existen collares GPS que avisan directamente cuando el perro sale de la zona delimitada.
¿Cómo reaccionar ante un perro fugitivo en su regreso?
Aunque hayas pasado mucho miedo, es importante no regañar a tu perro cuando regrese. De hecho, siempre permanece en la última acción que realizó. Si lo castigas cuando regresa, se entera de que no estás contento con su regreso, por lo que le será difícil regresar si vuelve a ocurrir una fuga.
Por lo tanto, lo ideal es felicitar a tu perro cuando regrese. ¡Asociará su regreso con algo agradable y, por lo tanto, estará motivado para volver a casa antes!
