¿Una perra se come a sus cachorros recién nacidos? Te explicamos por qué lo hace y te damos la solución a este problema.
La perra mata a algunos cachorros de la camada.
Si la perra se come algunos cachorros, no a todos, es porque ella ha detectado que han nacido enfermos, con malformaciones o que su vida será corta por complicaciones de salud.
El animal decidió sacrificar a esos pocos. ¿Por qué se los come? Fácil. Es para no dejar dónde ha parido a la merced de depredadores que acechan al resto de las crías sanas. Simplemente, lo hace para poder limpiar el nido asegurando la supervivencia de la camada.
Otra posibilidad es la vejez. Una perra ya muy mayor no se ve capacitada a alimentar a todas sus crías. El agotamiento, la falta de productividad de leche la lleva a sacrificar las que haga falta para salvaguardar al menos una vida: la suya. Porque si ella muere no quedará madre para alimentar a los cachorros.
En este caso, no hay solución para que la perra pare de sacrificar a sus crías. Sin embargo, podemos darte algunos consejos para que tu mascota esté tranquila mientras da de mamar a su camada sana.
La madriguera debe estar en un lugar tranquilo y donde ella se sienta segura. De esta manera, ella podrá alejarse para apartar, o si tiene la oportunidad, de enterrar a sus crías fallecidas. En cambio, si hay mucha multitud y escándalo decidirá comerse las.
La perra mata a toda su camada.
Existen varias razones según la perra. Exploramos un poco.
La primera razón es que se trate de una madre primeriza. La perra no reconoce a sus cachorros. Si pertenece a la raza Terrier podría confundir los llantos de las crías con roedores, lo que hace florecer el instinto de presa.
En cambio, si la hembra ya ha pasado por una cesárea. Al no llevar a cabo el proceso de una manera hormonalmente natural, la perra no considera a esos cachorros como suyos, como el caso anterior.
Por último, la madre sufre de mastitis no detectada. El intenso dolor que padece hace que sacrifique a sus hijos. Se podrá apreciar la lucha interna de la perra. Por el instinto de madre al querer amamantarlos pero el freno por el dolor de sus glándulas mamarias.
En todos estas situaciones la solución es la misma. Retirar inmediatamente a las crías recién nacidas y amamantarlas con biberón hasta el mes.
La solución es esterilizar a la perra.
El instinto de tu perra no podrá cambiar, no hay solución milagrosa a ello. Pero si decides hacer criar a tu perra y has comprobado que sufre este comportamiento, para evitar la muerte de los cachorros el mejor remedio es retirarlos inmediatamente.
Si han nacido los cachorros, retirarlos de la madre inmediatamente.
No es muy frecuente que los canes hagan reiteradas veces esto, pero existen casos que hay reiteración. Sobre todo se da en madres primerizas. Si se come a las crías en su primera camada aún y sabiendo, por controles médicos veterinarios, que su descendencia es sana, no intentes cruzar la otra vez. Atentaría contra su bienestar y aumentaría su estado de estrés en el embarazo y post-embarazo.
Son los que consideramos perras que no son madres. Y nunca lo serán, no sigan intentando hacer las criar para ver si algún día acepta a sus hijos porque nunca lo hará. La mejor opción es esterilizar a la hembra para evitar en un futuro que se repita el canibalismo.
Como se ha dicho, hay hembras no que son buenas madres y, por más que intentemos o pongamos nuestra mejor voluntad, no cambiarán. Para poder evitar este maltrato por parte del tutor humano, la mejor remedio es esterilizar a la hembra. Además de garantizar una mejor longevidad en su vida, le ayudará con la lucha de cáncer de mama.