Son innumerables de veces que nos hemos preguntado ¿por qué un perro ataca a una persona?
En verdad, los ataques suelen estar motivados por algo. Suele haber una causa y podemos detectarla para evitar, y curar en sustos.
Son muchos los que desconocen el por qué de este tipo de ataques, solemos señalar que han atacado sin motivación. Sin embargo, siempre debemos recordar que los perros no atacan porque sí.
Los perros no atacan porque sí, sino que hay algunos factores.
Como humanos, deberíamos saber y reconocer el lenguaje de los perros. Saber interpretar lo que nos están diciendo, para poder adelantarnos a una posible agresión.
Los factores que motivan a un perro a hacer este acto suelen ser cinco: Dominio/Protección por territorio, dominio/protección por comida, dominio/protección por su dueño, fobias, ansiedad entre otras.
Estas conductas negativas generalmente tienen relación con la poca educación que ha sido dada desde cachorro al perro de un determinado dueño.
La poca educación en la edad de cachorro es el causante del problema.
Con ello, es tan importante la socialización cuando tenemos un cachorro, porque determinará sus miedos y conductas negativas hacia los otros, y como dueños seremos los responsables. Recordemos que en los perros el 80 % de su conducta es adquirida, y el el 20% restante es biológica.
Por otra parte, también un perro puede morder según otros factores, que están marcados tanto por su socialización como por otras causas.
Causas Orgánicas.
La mayoría y más fáciles de solucionar son las que están relacionadas con problemas de salud o cambios hormonales que padece el perro. Porque con una visita veterinaria se solucionará el dolor por el cual se expresa agresivamente tu perro.
Falta de sociabilización.
También por no haber tenido una debida socialización en sus primeros 6 meses de vida (la etapa más importante y determinante de un cachorro).
Agresividad territorial (Protección de recursos).
En verdad la palabra dominar en el contexto de la educación canina suena muy mal. Es la palabra simple con la que nos podemos comunicar con los no profesionales del sector, como podrían ser clientes o iniciantes. Realmente se denomina protección de recursos cuando tu perro no deja ni acercarte a su cuenco cuando él come. La comida para los perros es sagrada, se debe lidiar este tema desde cachorros.
Protección dirigida hacia las personas.
Esta causa es más normal de lo que piensan, ya que está directamente relacionada con la sobreprotección a sus dueños por no tener el control del liderazgo sobre el perro.
Depredación hacia algún estímulo definido.
Un claro ejemplo sería cuando tu perro sale detrás de una moto, coche o un ciclista. Esa manía persecutoria que tiene con cualquier objeto en movimiento. Este problema suele darse porque el perro ha sufrido alguna fobia cuando era cachorro o por su instinto genético, mayoritariamente relacionado con su raza.
Por alguna fobia adquirida durante su vida temprana.
Es la cuestión de todo, el epicentro de las malas conductas viene determinado cuando el perro es cachorro. Durante los 6 primeros meses de vida el perro aprenderá a ser perro, a temer a los humanos si sólo ha recibido golpes de estos o a temer al agua si se precipitó a una piscina.
Por ocupar un lugar predominante en la manada.
El inconveniente es que como propietario no has sabido establecer los roles: tu eres el líder y tu perro el perro. No piensen en el «líder» de César Millán, sino en aquella persona que huye de ser un tirano. Un líder como el conductor de tu colectividad, que se concentra en el seno de tu familia. Los perros son jerárquicos por naturaleza, algunos dueños no saben establecerse en la cabecilla de la familia. Los roles del núcleo familiar se desbarajustan y se crea confusión.
Instinto maternal.
Hay perras que protegen a extremos impensables a sus cachorros. Como solemos decir: madre leona que lucha por sus crías. Hay hembras que no llevan muy bien eso de que un humano, o perro, esté cerca de su nido, por lo que ten por seguro que saldrá directo hacia ti para ahuyentar de sus preciados tesoros.
El dueño es el responsable de que un perro ataque.
Los perros muerden motivamos por alguna causa o factor dentro del contexto en que nos hallemos. Por ello, nunca podemos decir que una raza en concreto es asesina, como la etiqueta dada a los pit bulls. Porque un perro puede llegar a morder según determinadas circunstancias, sin que influya su raza o tamaño.
De esta manera, si no nunca se toma en consideración la educación que ha tenido el perro, y se culpa a la raza de los daños causados, no se estará reconociendo la responsabilidad. Siempre residirá en el dueño.
Por eso, el responsable de la mascota es el único culpable de que su perro llegue a determinada instancia o nivel de agresividad. Es muy importante la tenencia responsable de animales domésticos y, además, cuando se adopta o compra un animal, otorgarle sus necesidades físicas y psicológicas para que pueda compartir con el entorno de forma armónica y equilibrada.
Depende de ti el querer cambiar las cosas para mejor con tu fiel amigo