Por tu gato, tira el collar a la basura

El gato no necesita realmente llevar collar de ningún tipo. Te explicamos el por qué y las lesiones. También daremos consejos para quienes aun así quieran ponerlo.

Índice del artículo

Los cuidadores de animales deben satisfacer las necesidades adecuadas para su bienestar.

Los collares, cascabeles, chapas o medallas incomodan al gato.

Los collares son prescindibles. Si piensas detenidamente, ¿qué bien le puede aportar al felino? Realmente, nunca han mejorado el bienestar del gato.

Principalmente, el collar se utiliza por dos razones: por un motivo estético o para el control de pulgas. Nunca en beneficio del gato o por su bienestar. Aunque ahora existen puertas gateras que  exigen un dispositivo magnético o electrónico instalado en el collar del gato para que éste pueda utilizarla, aunque es más indicado ponerle el microchip y vincularlo a la puerta gatera.

Normalmente, los tutores ponen collares a los gatos para abrir las puertas gateras, para que la gente sepa que no es un gato callejero, para identificarlo fácilmente en le caso de perdida o atropello. Pese a que el mejor sistema es la identificación electrónica es la subcutánea, es decir, poner el microchip, son muchos quienes lo rechazan por el temor a hacer sufrir al gato a un daño físico, aunque sea puntual.

El microchip permite identificar al animal y abrir la puerta gatera, en vez de la chapa identificativa.

Los motivos por lo que los humanos ponen collares a los gatos se reducen a unos pocos motivos.

  • Para tenerlo identificado: aunque el sistema por microchip es más efectivo.
  • Para que la puerta de la gatera se abra a un gato especifico: no obstante, la tecnología permite que estas puertas también se puedan vincular a un microchip especifico, en vez de colocar el collar con la banda magnética.
  • Para controlar y prevenir las pulgas: no obstante es más segura aplicar una loción.
  • Para reducir la caza: parece impensable pero hay gente que quiere que su gato pare de llevarle regalillos en forma de pájaros muertos, en gatos silvestres es efectivo, según un estudio de RSPB.
  • Para aumentar su visibilidad: sobre todo en la calle para cruzarla gracias a bandas auto reflectantes.
  • Por último, porque le queda cuqui.

¿Qué lesiones pueden causar los collares?

Las lesiones y problemas más habituales derivados del uso del collar son los siguientes:

  • Los problemas menores, tales como la pérdida de pelo debido al roce o una reacción a un producto químico en un collar anti-pulgas-
  • Lesiones causadas por el gato al quedar atrapado el collar alrededor de su mandíbula.
  • Lesiones causadas por el gato cuando se le introduce una pierna por delante a través del collar (esto permite que el collar corte la piel, lo que resulta en una lesión grave y dolorosa a tratar).
  • La estrangulación con el collar porque no se abrió por el cierre de abertura fácil o no se rompió.
  • Problemas causados por los accesorios (campanas, chapas, etc.) o costuras deficientes.

¿Por qué dañan?

Las lesiones son producidas siempre por el uso y la mala elección del collar. Generalmente, las razones son múltiples, podría ser porque el collar está muy flojo, tiene inserciones elásticas, el cierre es muy hermético, o por la mala calidad de los materiales.

Sin embargo, si deciden ponerle a pesar de ello un collar, tendremos que tener en cuenta dos cosas: el tipo de collar y la manera en que lo colocaremos.

Los tutores les pone los collares para que sean visibles en la calle.

En qué fijarse al escoger el collar.

En el mercado existen muchos tipos de collares. Si el collar está confeccionado con una pequeña parte que es elástica comprueba cuánto permite estirarse. Algunos se estiran un poco peor lo suficiente para que el gato pueda meter una pata entre el collar y le cuello, pero, lo más peligroso, pero no la puede sacar. En cambio, los collares que se estiran mucho más son menos peligrosos, aunque los tutores siguen pensando que es al revés.

Los materiales, su calidad y las puntadas del hilo son puntos claves para saber si es apto para gatos. Nunca busquen un collar con los extremos afilados, y el cierre firme pero no cortante.

Este siamés lleva un collar inadecuado pero fashion, es demasiado ancho.

Los collares con cierres a presión parecen ser seguros. La verdad que son productos nuevos con poco tiempo en el mercado, con los extremos de plástico que encajan a presión. El sistema es sencillo y con una intencionalidad de seguridad, si se tira de ellos con cierta fuerza, como cuando el gato se engancha con algo o mete la pata, permite abrirse, liberando al gato.

Siempre, antes de comprar lo, comprueba la facilidad con que se abre el cierre. En las tiendas hay cierres que se abren más fácil que otros. Si no sabes cómo comprobarlo, puedes hacerlo colgando un paquete de arroz, por ejemplo, en el collar para ver si se abre o no.

Nunca compres un collar con hebilla. Si realmente te decides a ponerle un collar te ponemos enlaces a unos collares de gato que tienen este cierre especial. No obstante, en todos viene incorporado el cascabel. Recomendamos que se lo saques, excepto que quieras bajar su depredación, lo explicamos más adelante.

  • Si tienes más de un gato, y pasean por la noche, hay este collar fluorescente.
  • Si eres un poco más fashion, encontramos este collar anunciado en Vogue, y tiene la etiqueta Cat Friendly por la International Cat Care (ICatCare).
  • Si solo tenéis una pareja de gatos puede que os interese este collar, con diferentes estampados. Personalmente, me decanto por este, porque es el único collar que le puedes sacar el cascabel fácilmente.

Los collares antiparásitos.

Para la prevención de pulgas y garrapatas hay otros métodos mejores que el collar antiparasitario. Por ejemplo, los productos de aplicación tópica (spot-on), bajo prescripción veterinaria, son más efectivos y seguros.

Los collares anti-pulgas ayudan a la prevención, pero es mejor usar una loción.

La gente deja que el gato lleve con frecuencia el collar anti-pulgas  cuando está caducado, dicho de otra manera, la fecha en la que se señala el producto al perder su eficacia. Algunos casos han llegado a consulta donde el gato presenta una severa pérdida de pelo o irritaciones en la piel por el uso de estos collares, así que antes de usarlo verifique que su animal no es alérgico u otra posible reacción dermatológica.

Cómo poner el collar al gato.

El collar tiene que estar lo más ajustado posible al cuello del gato, de manera que solamente podamos introducir uno o dos dedos. Nunca deberá quedar demasiado flojo, ni demasiado apretado, ya que ambas cosas son peligrosas para el animal. Si lo colocamos demasiado flojo la pata quedará atrapada.

Si, por el contrario, el collar es para un gatito, dicho de otra manera, el animal sigue creciendo, no le quiten el ojo de encima porque es muy pequeño y elástico. Seguro que se enganchará con el collar con sus patas con facilidad porque intentará quitarse lo al no estar habituado. Los gatitos son expertos en quedarse atrapados porque son muy curiosos y escurridizos.

Collares con abre fácil, sin bandas elásticas y sin adornos.

La habituación al collar ha de empezar a los 5 meses de edad, cuando aún es joven y siempre bajo supervisión. Cuando abandonemos, el hogar y dejemos solo al gato, ya sea para ir a trabajar como comprar el pan, se lo sacaremos, por el potencial riesgo que comporta el llevarlo. De esta manera, cuando empiece a salir al exterior estará acostumbrado al collar.

Olvídate de los cascabeles, chapas, medallas u otros colgantes.

Cualquier cosa que cuelgue del collar es peligrosa porque sus uñas se enganchen en el colgante o porque éste quede atrapado en algo. Los gatos son muy contorsionistas y curiosos por su instinto cazador, se meterán en lugares inhóspitos . Quieras o no, el collar con una chapa puede dificultarle sus paseos. Las chapas pueden quedarse atorado en la rendijas, y si el collar no tiene un sistema de abre fácil el animal puede quedarse semanas antes de ser localizado y recuperado.

Los cascabeles solo sirven para molestar al gato cuando caza. Piensa determinadamente si realmente necesitas que tu gato lleve uno. Algún tutor con un poco de sordera me confesó que le puso el cascabel para saber dónde estaba, aunque yo le apelé a la libertad y autonomía del animal, ya que vivía en un apartamento sin acceso al exterior.

El cascabel ha de tener una obertura grande, para que no se queden las uñas atrapadas.

Si  quieres que pueda advertir a los pájaros de su presencia la campanilla ha de tener un sonido bastante fuerte. Además, no olvides de fijarte en que las ranuras sean anchas para que las uñas no se queden atrapadas.

En Inglaterra, la RSPB ha puesto recientemente en  marcha un estudio para determinar si los cascabeles son eficaces para evitar que los gatos cacen pájaros. Anteriormente algún pequeño trabajo sugería que podían serlo. Muchos propietarios de gatos son también aficionados a los pájaros y les gustaría proteger a estos visitantes alados del jardín. Si los resultados de este estudio revelan que los protege significativamente podría ser algo a tener en cuenta, pero si no es así entonces el cascabel es solamente un riesgo añadido y no una razón válida para llevar un collar.

Siempre existirá demanda de collares para gatos, así que aunque creemos que en un mundo ideal los gatos vivirían mejor sin ellos.

International Cat Care (ICatCare).
Fuentes utilizadas para le artículo:

Springer, (edited) Rochlitz, I. (2005) The Welfare of cats. Dordrecht.

Foreman-Worsley, R., & Farnworth, M. J. (2019). A systematic review of social and environmental factors and their implications for indoor cat welfare. Applied Animal Behaviour Science220.

Jessup, DA: The welfare of feral cats and wildlife. Journal of the American Veterinary Medical Association 2004; 225: 1377–1383.

Nutter, F.B; Levine J.F.; Stoskopf, M.K; Reproductive capacity of free-roaming domestic cats and kitten survival rate. Journal of the American Veterinary Medical Association 2004; 225: 1399–140283.

¿Quieres compartilo con alguien?

Artículos relacionados