El supuesto encantador de perros televisivo, César Millán, tiene un encontronazo con Holly. Fue la primera escena donde el adiestrador fue mordido por una perra.
Es alentador ver a César Millán arreglar un perro en 20 minutos en su programa de televisión, gracias a la magia televisiva de la post-edición. Pero, ¿qué sucede cuando César no hace caso al lenguaje del perro?
Cuando el profesional no presta atención al perro.
En este caso, César Millán, agrede la perra Holly con la mirada después de ponerle en cuenco con la comida. Holly gruñe y muestra los dientes cuando César se mete en su espacio, cuando él le da lo que le gusta llamar un toque, dejándole bien claro su incomodidad y pidiendo más espacio para que se sintiera cómoda.
Es entonces cuando Holly intenta defenderse y morder, pero César se abalanza sobre ella. La perra ladea la cabeza, parpadea, incluso se lame la nariz muchas veces (todos signos de apaciguamiento y que forman parte de lo que se conoce en veterinaria como el hetograma de signos de estrés y previenen una respuesta agresiva), pero él hace caso omiso.
El resultado es desastroso. Acaba mordiéndole la mano. Si César hubiera abandonado el caso, a lo mejor el mordisco se lo podría haber llevado el padre o el hijo pequeño del perro, pensando que ya estaba «arreglado».
Cesar analiza detenidamente el vídeo.
Tras el accidente, el adiestrador decide analizar el capítulo donde hacía caso omiso a todas las señales de advertencia que el perro Holly le hacía.
Incluso declara que «no lo ve venir», lo cual denota que le falta, en sus sesiones, de atención a las posturas y gestos que hace el animal. Millán acepta que se equivocó y por eso el final desastroso del capítulo. En la entrevista de a continuación César confiesa el por qué le mordieron.
Siempre aplicar prácticas no punitivas.
Ser agresivo como método de aprendizaje está desaconsejado. No solo por su ineficacia sino por sus consecuencias negativas imprevisibles e indeseadas que afectan directamente al bienestar del animal y al del humano.
South Park editó un capítulo donde se puede apreciar que sus métodos de aprendizaje y de reeducación son negativos para cualquier ser viviente. Lo único que lo hacen desde la perspectiva del humor.
¿No sería más fácil y menos estresante hacerlo de esta otra manera?
Es menos agresivo para el perro, y para la misma persona, ya que no le crea frustración que después acabará volcandolo en el perro (técnica conocida como Alpha Roll).
Si hay algún mordisco, se muerde una mano de goma, y, por supuesto, el refuerzo positivo es el mejor de los cambios. Se puede apreciar en este vídeo didáctico como llevan a cabo el caso.
Los motivos por los que un perro muerde.
¿Por qué mi perro me ha mordido? Existen diferentes motivos de por qué un perro puede llegar a atacar a un humano, pero ninguno de ellos tienen ninguna relación con la dominancia o porque el perro sea bravo.