Mas France, Rue du Val de pinte, 6660 Port Venderes (Francia)

4 consejos para que tu perro te haga caso

¿Quieres que tu perro te obedezca? Te doy los cuatro principales consejos. Es más sencillo de lo que piensas lidiar con un perro indisciplinado.

Índice del artículo

¿Quieres que tu perro te obedezca? Te doy los cuatro principales consejos. Es más sencillo de lo que piensas lidiar con un perro indisciplinado.

El debate está servido: ¿es difícil lidiar con un perro desobediente? Realmente es muy sencillo, y te voy ayudar a comprender a tu amigo peludo. 

¿Por qué mi perro no me hace caso?

En más de una ocasión me encontré con clientes que me aseguraban que su perro no les hacía ni puñetero caso. Sobre todo, cuando quieren que dejen de hacer alguna cosa que es mal vista por el ojo humano. 

El perro cuando desobedece, ignora todo lo que le dices, y va a su aire, es muy frustrante y desagradable para la relación que mantienes con él. Empiezas a odiarlo un poco más. 

La primera razón de que pases este mal trago es porque no existe una buena comunicación. Eso no significa que el perro deba hacer el esfuerzo de comprenderte, ojo, siempre lo digo. Tú como humano tienes la capacidad de estudiar, leer , comprender y hablar una lengua extranjera, por ejemplo inglés. Sin embargo, el perro no tiene tal capacidad, así que hagan el esfuerzo de entender el lenguaje canino. 

Los adoptantes o tutores primerizos caen desesperados por la inexperiencia y la falta de conocimiento. Cada vez se desesperan y corrigen constantemente al animal, cuando él sigue sin comprender qué hizo mal. 

Aquí van  mis consejos.

¿Qué hago para que me obedezca mi perro?

No me gusta tener un perro robot. Hay gente que le encanta ver esos vídeos de TikTok donde el perro, destinado a K9, guarda y defensa, obedece a su instructor. 

Pero la realidad es que no tenemos un perro robot. Queremos que nuestro perro obedezca, no a través del miedo, sino de la confianza. 

Es sencillo, haré antes algo que titubeo si me lo dice mi mejor amigo que no un político o mi jefe. La clave es la confianza para que el perro obedezca. 

Pero, ¿cómo la creamos?

Conviértete en su referente, no en su líder.

Hoy en día hemos prostituido la palabra lider.  Actualmente intento no usarla porque crea mucha confusión, en cambio ser un referente es más acorde a lo que queremos conseguir. 

Hemos de ser esa figura de confianza que guía y oriente para poder tener un orden y rutinas establecidas en su vida. Lo que vendría a ser la figura de un padre con sus hijos menores.

¡Ojo! No me refiero a ser padre y verlo como un perrhijo  llevado al extremo, o lo que yo llamo antropomorfismo

Hemos de ser una figura que no atemorice, que nos vea como alguien que puede confiar en caso de apuros o de agobio. Con ello os recomiendo empezar a dejar de dar toquescitos como si la madre fuera, hacer el Alpha roll o Alpha down. 

En su lugar, hay que llegar a que el perro entienda que lo que tú le pides es lo mejor para él, así que deja de reñirle por llegar con retraso cuando lo llamas en el parque. Este es uno motivos por lo que no confía en ti. Tu sabes lo que es mejor para él, pero no lo hagas a través del castigo, hazlo con empatía.

Elimina el castigo.

Sí, estás leyendo bien, no le castigues como tal. Nunca castigaríamos a un bebe, ¿por qué castigamos constantemente a un cachorro?

Castigarlo echa por tierra todo el trabajo anterior, el crear un vinculo de confianza. 

El perro con la edad, algunos, no aceptan bien las reprimendas, por lo que empiezan a ser ariscos y pueden acabar mordiendo, es decir, pueden convertirse agresivos por nuestra culpa. 

Piensa fríamente cómo estás educando o pidiendo las cosas que quieres que hagan. SI mi pareja me pidiera siempre las cosas a gritos, le dejo plantado con la palabra en la boca y mis cosas fuera de casa. El problema es que tu perro no se puede largar de su casa (excepto que lo abandonen). 

Para corregir conductas, primero deberemos saber dónde y cuando las hace, en qué contexto. Al ser un tema denso, lo explicaré más adelante en algún tipo de curso, y hasta en un libro.  

Enseñale algunos trucos de educación básica.

Para que el perro te oiga fuera de casa, primero debe hacerlo dentro de ella. En un entorno cerrado, controlado y libre de estímulos y otras distracciones. 

Enseña le truquitos que puedan servirte como señales u órdenes en la calle. 

Practica diariamente tres minutos que se siente, se estire, de la pata, se esté quieto….

Un ejercicio que recomiendo a mis clientes es cerrar el puño con algún premio, acercarlo al hocico del perro, y cuando deje de luchar y haga contacto visual, premiarle con la otra mano que no estamos usando en el ejercicio. Hace pocas semanas una clienta hizo este ejercicio y notó que su perro se giraba más durante el paseo para buscarla, en vez de ir a lo suyo a olfatear lo todo. 

Debemos de ser constantes, no hacerlo solo durante una semana, sino siempre a lo largo de su vida. Cuando es cachorro cada día, y al pasar a su edad adulta adulto podemos reducirlo a un par de veces a la semana. 

Además de entretenerlo entretenido, creamos y fortalecemos el vinculo con nuestro animal de compañía.

Pasa tiempo con tu perro de calidad.

Aparte de cubrir sus necesidades más básicas, debes de prestarle más atención como para crear el vínculo afectivo necesario para que puedan confiar en nosotros. Por ello,  cuando pasees con tu perro deja el móvil en casa, es su paseo no el tiempo de ir mirando el aparato. 

A mis clientes les animo a crear un horario, una rutina más o menos establecida para cubrir todas las necesidades y de atención que requiere el perro. 

Por ejemplo, mientras veo la serie del domingo voy acariciando al perro. Cuando me ducho, le hago un juego de búsqueda de recompensas por la casa

En pocas palabras: pasa más tiempo con él e incluye lo a tareas cotidianas tuyas. 

En su mundo, tú eres la figura más importante de su vida. Así que demuestra que también tu perro es importante para ti. 

¿Quieres compartilo con alguien?

Artículos relacionados